Desde que se implantó la Formación Profesional Básica, el centro apostó por seguir el modelo de las Comunidades de Aprendizaje, avaladas por evidencia científica como actuaciones educativas de éxito; actuaciones como los grupos interactivos, las tertulias dialógicas o el modelo dialógico de resolución de conflictos contribuyen de manera decisiva que el alumnado no solo obtenga el título de la ESO, sino que continúe su formación de Grado Medio.
El alumnado del centro proviene de ambientes económica y socialmente desfavorecidos de los barrios de Beteró, Malvarrosa y Cabanyal. Se atiende a un total de 2016 alumnos con múltiples necesidades a las que profesorado, educadores, voluntariado y personal de prácticas intentan dar respuesta trabajando con alumnado y familias.
En 2012, cuando el centro educativo decidió transformarse en Comunidad de Aprendizaje en busca de iniciativas inclusivas para su alumnado. Se invitó a toda la comunidad educativa a imaginar aquellas mejoras que podrían elevar la calidad de la educación recibida por los estudiantes a un nivel global. Se aspiraba a que el aprendizaje deseado para nuestros hijos e hijas estuviera al alcance de todos los niños y niñas.
En la primera “fiesta del sueño”, de las tres celebradas desde 2012, se recogieron varios anhelos de familias que soñaban con que sus hijos e hijas obtuvieran el título de graduado escolar en el “Santiago Apóstol”. Las familias, a través de sus sueños, delinearon el rumbo que el centro educativo debía seguir. La comunidad de aprendizaje proporcionó la estructura participativa necesaria para materializar esos sueños, y el marco dialógico subyacente en cada paso reforzó la transversalidad y el protagonismo compartido entre profesionales, estudiantes, familias y el resto de la comunidad.
Con la aparición del primer claustro de profesores de Formación Profesional Básica y la primera generación de estudiantes, el equipo docente se propuso integrar las actuaciones de éxito ya implementadas en la Comunidad de Aprendizaje en esta nueva etapa educativa. Desde entonces, tanto el profesorado como los estudiantes y sus familias han sido los verdaderos artífices de la construcción de “la FPB que queremos”. Los espacios y el marco de diálogo proporcionados por el proyecto Comunidades de Aprendizaje han permitido consolidar el ciclo formativo en la identidad del centro educativo.
Todo el centro estructura sus programaciones de aula a través de las actuaciones educativas de éxito recogidas en el proyecto INCLUD-ED, una investigación a gran escala relacionada con las ciencias sociales llevada a cabo con financiación de la Comisión Europea y que fue presentada en diciembre de 2011 en el Parlamento Europeo.
Las intervenciones validadas son las siguientes:
Los grupos interactivos representan un método de organización del aula que involucra a más adultos además de al profesor. Se enfoca en la aceleración del aprendizaje de todos los estudiantes, fomentando valores y emociones positivas.
La organización se basa en agrupaciones heterogéneas de estudiantes, guiadas por un adulto que promueve el aprendizaje entre iguales. Los grupos cambian de actividad y tutor cada 15 o 20 minutos, permitiendo realizar varias actividades en una sesión y acelerando el aprendizaje colectivo.
Los grupos interactivos aumentan las interacciones y el tiempo efectivo de trabajo, involucrando a más adultos, además del profesor, para evitar la segregación y competitividad.
Sus beneficios incluyen:
Las Tertulias Literarias Dialógicas son actividades de lectura que van de lo individual a lo grupal. Se centra en textos clásicos universales y fomentan el intercambio de interpretaciones y reflexiones.
Se organizan de la siguiente manera:
Criterios clave:
Estas tertulias mejoran el rendimiento lingüístico y exponen a los participantes a la cultura clásica, desafiando la idea de que la literatura clásica no interesa a personas de bajos recursos. Se eligen clásicos porque son obras atemporales que reflejan temas universales y enriquecen el conocimiento y vocabulario. Además, las Tertulias Literarias Dialógicas pueden adaptarse a otras materias como ciencias o matemáticas, siguiendo la misma metodología.
La formación de familiares abre las puertas de las escuelas a las familias para mejorar su educación y favorecer su vínculo con la escuela como institución. Esta formación se adapta a los intereses y necesidades de las familias, desafiando la idea de que el éxito educativo de los estudiantes está determinado por el nivel educativo de sus padres.
Organización:
Ejemplos en Santiago Apóstol Cabanyal:
El proyecto INCLUD-ED identificó cinco tipos de participación familiar y comunitaria en la educación:
Las formas de participación más transformadoras y con impacto más allá de la escuela son la participación en la toma de decisiones, la evaluación y en la propia acción educativa.
La participación comunitaria en el centro se centró en las siguientes acciones:
El modelo dialógico es una estrategia para prevenir y resolver conflictos mediante el diálogo igualitario, involucrando a toda la comunidad educativa desde Primaria. Se centra en el consenso para establecer normas de convivencia y crear un ambiente de aprendizaje libre de violencia. Este enfoque busca transformar la escuela en un espacio seguro y comunitario, superando los modelos disciplinarios y de mediación tradicionales.
Organización del modelo dialógico:
Esta actuación promueve que el personal docente se forme continuamente a través de la investigación educativa internacional. Se fomenta la lectura, investigación y debate sobre las Actuaciones Educativas de Éxito en Tertulias Pedagógicas Dialógicas.
Organización:
Para iniciarse en el modelo:
Para el día a día del centro:
¿Te animas a replicar una experiencia como esta en tu centro?
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labasica@empiezaporeducar.org