Reportaje
Modelo de acompañamiento a jóvenes en la iniciación profesional
Ortzadar es un Centro de Formación Profesional y Escuela de Segunda Oportunidad que ofrece nuevas oportunidades a jóvenes desempleados, de baja cualificación y/o que han fracasado en el sistema educativo ordinario, viéndose excluidos del sistema educativo y social. Impulsa actuaciones educativas y profesionalizadoras. acompañando la transición hacia la vida adulta, fomentando su retorno al sistema educativo reglado y aumentando su empleabilidad para acceder en mejores condiciones al mercado laboral.
Desde la escuela Ortzadar, se pone el foco en construir itinerarios personalizados e innovadores atendiendo tres objetivos: reforzar las competencias formativo-laborales, ofrecer experiencias prácticas en el mundo laboral y apoyar demandas sociales.
Esta escuela pertenece a la red de centros que están en la implantación del Modelo ETHAZI, ciclos de alto rendimiento impulsado desde iTalent (Tknika), referente europeo en la innovación educativa. www.ortzadar.net
El logo de Ortzadar son dos manos con los colores del arcoíris que parecen formar un techo para resguardar a quien está debajo. Efectivamente, una se encuentra resguardada y acogida al llegar a esta escuela de Donosti que forma a alumnado en Soldadura y Calderería, Mantenimiento de vehículos y Electricidad y Electrónica.
Ortzadar Ikastetxea es un centro referente por su modelo de acompañamiento y profesionalización a jóvenes en riesgo de abandono escolar. Una visita a este centro ofrece interesantes lecciones acerca de cómo trabajar con altas expectativas sobre el alumnado, cómo cohesionar equipos docentes que acompañen de manera integral y cómo resignificar el currículo de la Formación Profesional Básica.
El modelo de Ortzadar destaca por la implicación en el desarrollo profesional y personal del alumnado a través de un intenso programa de acompañamiento que fomenta las altas expectativas y el desarrollo de una identidad profesional. El éxito del modelo se basa en estructuras y procesos que fomentan la cohesión y coordinación docente y la personalización en el seguimiento del alumnado. Metodológicamente, este centro ha resignificado el currículum de los ámbitos para trabajarlos en asignaturas integradas con la tecnología y desarrolla el modelo ETHAZI de aprendizaje colaborativo basado en retos.
“Desde que un chaval entra en el centro se viste de soldador y se le trata como tal, para poco a poco en un proceso ir se vaya viendo a sí mismo como soldador y recupere su autoestima. Luego ya se verá si a largo plazo es soldador o no, pero es la estrategia y la herramienta para que se sienta mejor y recupere la ilusión por el itinerario formativo.“
Responsable de Innovación
Ciertamente, llama la atención el clima sosegado y profesional que se respira en el centro. A nuestra llegada, el equipo nos invita a ponernos la chaquetilla y el polo del uniforme para integrarnos en la cultura y ser una más. El clima de profesionalidad que se respira en el centro es esencial para el alumnado crezca en su identidad profesional.
El acompañamiento que se hace al alumnado se refleja dentro del plan personal del alumno y se inicia desde el periodo de pre-matrícula, cuando a cada joven y familia interesados se les presenta el centro de manera individual.
Posteriormente, en septiembre se firma un Acuerdo de Participación en el que el alumnado conoce y firma sus obligaciones y derechos como estudiantes en Ortzadar. Estas reuniones sirven para contextualizar tanto al alumnado como a las familias en el plan de desarrollo y acompañamiento que se propone desde la escuela.
Dentro del acompañamiento tiene especial importancia el vínculo con sus dos tutores y también su evaluación formativa en el marco de competencias de la escuela. En Ortzadar la evaluación se entiende como un acompañamiento contínuo.
Para trabajar las altas expectativas con los jóvenes, se emplea un marco competencial que todo el profesorado, familias y alumnado conocen y manejan semanalmente. En el marco se detallan las competencias sociopersonales (autoestima, trabajo efectivo, identidad sociolaboral y autonomía) y técnico-profesionales (autogestión de la asistencia, puntualidad, justificar de una manera oficial) que son evaluadas semanalmente y contabilizan el 40% de la calificación.
Como parte del desarrollo de una identidad profesional, en la evaluación de las competencias profesionales se trabaja con altas expectativas, especialmente en cuanto a la asistencia y puntualidad.
““El sistema es exigente, pero si sabes hacerlo y manejas la asistencia es fácil. Si estamos malos y no venimos porque nos duele la cabeza, tenemos que ir al médico y conseguir un justificante del médico; y si nos pasamos de un 15% de faltas suspendemos todo. Al final, es como en la empresa: en una empresa no se puede faltar”“
Un rol central dentro del acompañamiento y evaluación, lo tiene la ficha o boletín personalizado que cada jueves redactan los tutores para cada alumno. La ficha incluye tanto notas cuantitativas de cada competencia como un comentario cualitativo con aspectos positivos de la semana y aspectos a mejorar. La ficha se entrega el viernes en la hora de tutoría.
Ainhoa, tutora de Electricidad, comenta que el alumnado le da mucha importancia a este momento. ”Diría que la ficha es lo que más les gusta porque siempre hacemos referencia a algo positivo de la semana y a algo que tienen que mejorar. Ellos lo agradecen y los padres también.” “ A veces piden leer y comentar las fichas en alto como manera de comentar la semana.” -comparte Jesús como tutor de Soldadura.
Es responsabilidad del alumnado entregar semanalmente la ficha firmada por las familias o tutores tras el fin de semana. Tanto docentes, como familias y alumnado observan un impacto muy positivo de esta herramienta. Por un lado, la valoración competencial semanal hace que el alumnado se familiarice y conceda verdadera importancia a las competencias transversales. “Si pasamos la semana hablando de competencias transversales, logramos que no solo lo técnico sea importante”- explica Jesús.
Este seguimiento transparente ofrece una guía concreta al alumnado que le ayuda a modelar sus comportamientos y supone la oportunidad de restaurar la confianza en sí mismo. Un alumno explica: “De no llegar ni al 4 en la ESO y ahora tener todo 8… Es motivador. Sí, recomendaría mucho este sistema, ayuda a saber cómo vas y con nuestra familia ayuda mucho también, porque saben que estamos trabajando y nos ayuda a estar bien con ellos.”
“Te ha tocado tirar más del grupo en más de una ocasión y poco a poco vas viendo la luz. Piensa en cuando tú no vienes a Ortzadar y el grupo también se queda solo. Son buenos aprendizajes de trabajo en equipo y de trabajo en empresa. “
Por su parte, los tutores reconocen que este sistema de evaluación formativa semanal les ayuda como equipo a mirar y pensar en todos los alumnos con atención a sus procesos. Es de destacar que en Ortzadar emplean este modelo de fichas semanales también para los grados medios y superiores, y en todos ellos su impacto es muy positivo.
En Ortzadar se aprovecha el valor que el alumando asocia a las notas cuantitativas, y también se emplean las valoraciones cualitativas como estrategia educativa. “Si ponemos un 4 en toda el área formativa en la semana por una expulsión, sabemos que el chaval se va a preocupar y que en casa va a preocupar” -explica Jesús.
El modelo de acompañamiento de Ortzadar es un ejemplo de cómo mantener altas expectativas sobre el alumnado y la evaluación transparente y formativa son palancas para el éxito educativo y prevención del abandono: en las últimas promociones, este modelo ha retenido a una media de 13 alumnos de cada 15 alumnos.
Cuando preguntamos a los docentes cuál es la clave del éxito de su acompañamiento a los jóvenes, todos mencionan los múltiples momentos de reunión del equipo docente que favorecen la acción coordinada y personalizada en favor de los jóvenes. En el curso 23-24 había 17 profesionales acompañando a 167 estudiantes de CFGB.
“Lo que funciona y homogeniza la labor docente es una estructura escolar en la que el profesorado se ve y trabaja juntos a diario y siente a todo el alumnado como propio. “
Responsable de Innovación
Todas las mañanas, el profesorado de los CFGB se reúne para comentar las incidencias y acordar criterios y estrategias. A la hora del recreo los tutores se encuentran de nuevo acompañando a los chicos en su descanso y teniendo ocasión de darse el relevo de cómo han ido los grupos en clase y en el taller respectivamente. Cuando terminan las clases se reúnen de nuevo comentando caso y avances. Esto permite que todos estén al día de las necesidades de cada persona, organicen una acción coordinada y sumen perspectivas.
Ainhoa valora cómo esta coordinación les ayuda a mantener los necesarios límites y el cariño que necesita el alumnado: “Las reuniones que hacemos son fundamentales para que no haya ninguna brecha por la que el alumnado se pierda; en ellas establecemos cómo vamos a actuar con el alumno y luego vamos todos a una. Ellos sienten que se les exige lo mismo en una asignatura que en otra. Da igual con quién y en qué área y el límite está súper claro. Vienen de entornos en los que molestan en clase y aquí hacemos todo lo posible por transmitir que les queremos dentro de clase, cueste lo que cueste. Ellos tienen que sentir el límite y también sentir el cariño, y esto al inicio cuesta, porque vienen con una coraza y les cuesta entender que estamos aquí por y para ellos. Para ello, la comunicación entre nosotros es esencial.”
El alumnado parece ser consciente de cómo este acompañamiento les favorece: “De estar 6 horas sentado en una silla sin hacer nada el año pasado a estar aquí a gusto, con profesores que son como amigos, mi vida ha cambiado mucho. Ahora aprendemos cosas que nos gustan. El principio de curso no era así, hasta que tomamos confianza estábamos a la defensiva. Entonces funcionaba que nos dieran otra oportunidad. Primero os dan un aviso, luego otra oportunidad y si no, ya no podemos quedarnos en clase. Pero no nos echan como antes a la primera de cambio. Ahora que ha pasado el tiempo, ya nos controlamos más nosotros solos. “
Todos los profesores aluden a la importancia de Marcio, para la cohesión del equipo: el coordinador que hace labores de Jefe de Estudios e imparte Formación y Orientación Laboral. Marcio se encarga de liderar los momentos de encuentro y sostiene y apoya al equipo. “Mi función es que los docentes sigan motivados e ilusionados y que cuando nos atascamos, busquemos soluciones más allá de la norma, pensando en ellos como si fueran nuestros hijos. Para cuidar al profesorado funciona preguntar lo que normalmente no se pregunta ¿cómo estáis? ¿qué necesitáis? Pero también mostrarnos vulnerables y expresar cómo estamos nosotros.” -explica.
La organización del equipo de Ortzadar muestra la importancia de que los liderazgos escolares contemplen la función de cuidar y sostener a los equipos y desarrollen habilidades para ello.
Los docentes subrayan el carácter de escucha y apertura que caracteriza a sus reuniones: “Siendo muy diferentes hay mucho respeto ante la manera de ver las cosas de cada compañero. Las diferentes personalidades se emplean para sumar, no para exigir homogeneizar. “ explica Igor, a cargo del taller de Electricidad.
Un acompañamiento tan intenso a los jóvenes requiere de mucha entrega personal y resulta intenso para los docentes; todos señalan cómo su coordinador representa un referente de cuidado y empatía para todos ellos: “Estamos mentorizados y coordinados en todo momento y esto no nos permite perder el foco del proceso pedagógico de cada alumno. “- expresa Miriam, docente de Ámbitos.
Además, en junio y en septiembre se dedica una jornada entera para felicitarse por lo que funciona y fijarse nuevos objetivos, facilitados por una coach externa.
Los grupos en Ortzadar se organizan de forma que cada grupo de 15 alumnos tiene 2 tutores, siendo uno de ellos profesor de taller y otro de ámbitos. Las parejas pedagógicas en Ortzadar se enriquecen por una mezcla de educadores con perfiles técnicos, permitiendo una fusión entre el perfil pedagógico y los saberes de los técnicos.
Ibai, docente a cargo del taller de Soldadura explica lo que les aporta el modelo de co-tutorización : “Que el equipo esté formado por diferentes perfiles nos enriquece. Es bonito que el tutor de formación les felicite por lo bien que van en taller y que nosotros les felicitemos por haber aprobado un examen de Matemáticas; se dan cuenta de que todos estamos para ellos. Los jueves nos juntamos con nuestra pareja para escribir los feedbacks semanales y eso te obliga a pensar en todos y hablar de todos los alumnos. Además, en los espacios en los que compartimos vas aprendiendo mucho de cómo lo gestionan otros. A veces el vínculo con un chaval se te puede enquistar y puedes no ser totalmente objetivo con él; escuchar distintos puntos de vista ayuda.”
Algunas de las parejas pedagógicas llevan más de 10 años trabajando juntos. Cuando les preguntamos, nos comentan que no se plantea el cambio de parejas. “La verdad es que ni siquiera nos planteamos el cambio de parejas. Sabemos cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada persona y nos complementamos. Igor es como mi marido del trabajo -comenta Ainhoa riendo- y en realidad funcionamos un poco así. A menudo tenemos que jugar a hacer uno de poli malo y otro de poli bueno y a los chicos les sirve.”
Los testimonios del alumnado resuenan con los comentarios de sus profesores y muestran lo beneficioso que es disponer de dos referentes con quienes vinculan fuertemente y con perfiles diversos en esta etapa. “Nuestros tutores son muy diferentes, la luna y el sol. Uno es muy estricto y exigente y las cosas hay que hacerlas como él dice y ya está; nos ayuda que sea así. Él nos explica que cuando vayamos de prácticas, nos van a tratar así. Otro es más tranquilo, nos da más oportunidades (…) Creo que no lo hacen aposta, es que son así.”
Ortzadar transforma actualmente su metodología a través del método de aprendizaje Ethazi (equipos de alto rendimiento) que realiza en colaboración con italent, centro de talento de la Viceconsejería de Formación Profesional de Euskadi, lo cual se suma a su trayectoria de innovación metodológica.
A raíz de la creación del aula maker Garage Lab en 2019, en Ortzadar se reconfiguraron los ámbitos formativos en nuevas asignaturas; junto a los ámbitos, en 1er curso se trabajan programas de diseño en la asignatura de Medialab.
En 2º curso, los objetivos de aprendizaje de Ciencias Aplicadas se trabajan en la asignatura de diseño 2D y los de Comunicación y Sociedad en la materia de Diseño 3D. En dichas asignaturas se trabaja mediante el aprendizaje basado en retos. De este modo, el alumnado, que ya ha recuperado la confianza en sí mismo superando las materias tradicionales en 1º, conecta con propuestas de aprendizaje contextualizadas y conectadas con saberes técnicos, aumentando su motivación.
El profesorado de los ámbitos se ha formado y se actualiza año a año en las posibilidades que ofrece el trabajo con las cortadoras láser, cortadoras de vinilo, kits de arduino, impresoras 3D y demás herramientas. Dos de los proyectos referentes que desarrolla el alumnado son y Green House 4.0 y Artccesible, que esbozamos a continuación
En este reto, el alumnado investiga, prototipa y crea un invernadero automatizado trabajando con programas de diseño 2D y Arduino.
El alumnado aborda el reto de facilitar el acceso al arte a personas invidentes. Se emplean escáneres e impresoras 3D para recrear esculturas de Eduardo Chillida en una escala y calidad que permite su exhibición de manera que sean accesibles para personas invidentes. El proyecto recibió el premio Grandes Iniciativas de la Fundación Orange.
En los talleres, el alumnado trabaja por retos que engloban los diferentes resultados de aprendizaje.
Visitamos al alumnado de 1º de soldadura, que junto a su profesor Ibai trabajan de manera autónoma en diversos proyectos individuales y en equipo. Nos muestran los proyectos que cada uno ha creado: una lámpara con diseño industrial, un cubo sin fin, un macetero, y una caja de herramientas personalizada. Además, conjuntamente han creado y soldado una puerta con el logo de Ortzadar para el invernadero.
“Les acompañamos en un itinerario formativo siendo referentes en cómo aprender un oficio. Hay un punto en que tenemos que confiar en ellos y ellos en nosotros, porque hay un riesgo en el taller, y eso ayuda al vínculo. Son chavales con mucho potencial y son quienes nos van a jubilar como futuros profesionales del metal o de la automoción, pero vienen muy quemados por su historia de vida, y con muchos miedos. “
Profesor de Soldadura
En mantenimiento de vehículos, junto a su tutor Kaiet diseñan con Tinkercad piezas que necesitan para hacer reparaciones. Han aprendido este diseño en la asignatura de Medialab.
En el taller de Electricidad, junto a Igor realizan instalaciones de viviendas y algunas tareas que ayudan al mantenimiento y mejora de las instalaciones del centro.
El modelo de Ortzadar representa un modelo inspirador de acogida y profesionalización para jóvenes con riesgo de abandono. Una visita a su escuela aporta importantes lecciones de cómo articular y sostener un equipo humano que ofrece a decenas de jóvenes una oportunidad de iniciar una ilusionante trayectoria profesional.
Por un lado, esta comunidad educativa articula un modelo de acompañamiento personalizado y desde las altas expectativas que motiva el desarrollo de una identidad profesional.
Este modelo de acompañamiento se basa en marcos y procesos claros y conocidos por todos, como el marco de competencias y la evaluación semanal.
Asimismo el acompañamiento se asienta en una cultura de equipo en la que abundan los momentos de reunión para coordinar la acción del claustro. Junto con las reuniones diarias, las tutorías reducen el aislamiento docente, además de proporcionar dos referentes distintos a los alumnos.
Ortzadar es a su vez ejemplo de innovación metodológica, dado que integra los objetivos de aprendizaje en nuevas asignaturas conectadas con el diseño y la tecnología y en las que se trabaja a través de retos, lo cual aumenta la motivación del alumnado y resignifica sus aprendizajes.
“Crear una estructura de formación en cuanto al vínculo y el apego es una tarea apasionante. “
Jefe de Estudios
